Información general
Qué es la
Editorial DIME
Las actividades de la editorial comenzaron en 1964. En ese momento la llamamos "Distribuidora Internacional de Materiales Evangélicos. Para hacerlo más sencillo, posteriormente pasó a llamarse “Editorial DIME” y en inglés “DIME Publishers”.
El propósito de esta organización sin fines de lucro es publicar y distribuir literatura evangelística, inspiradora y educativa, primeramente en español, pero no limitada
a ese idioma, al costo más económico posible.
Con la ayuda del Señor y de muchos que colaboraron, publicamos varios títulos
para la vida cristiana, como la serie de discipulado por J. O. Gibson y la de
liderazgo de Alexander Strauch. También varios estudios y libros sobre la familia.
Durante más de veinte años producimos folletos y libritos evangelísticos atractivos
para los aficionados al deporte. Hemos comenzado a producir tarjetas postales
con fotos de lugares históricos lugares como el Golden Gate en San Francisco,
con algunos versículos bíblicos y ofrece un curso por correspondencia gratis, idea
que se puede implementar en todo el mundo con buenas fotografías de
lugares históricos.
Seguimos enviando mensajes bimensuales y produciendo “La Voz” cada tres
meses, de la cual se imprimen trimestralmente más de medio millón en varios
países en español e inglés .
Debido a los cambios globales y al alto costo de envío, no es conveniente
enviar literatura a otros países desde Estados Unidos. Sin embargo, nuestra
página web (www.dimelibros.org) muestra los libros que se pueden pedir a
través de <Amazon.com> los cuales serán entregados en unos días
en cualquier parte del mundo.
Para cualquier pregunta, envíe un mensaje o llámenos a WhatsApp +1 408 253 9096.
Declaración de fe
A continuación presentamos un resumen de lo que es la base de nuestra
“declaración de fe”. ¡Incluir todos los detalles sería transcribir todo el
Nuevo Testamento!
La Biblia, Antiguo y Nuevo Testamento, es la Palabra de Dios inspirada por Él sin errores y es la final y suprema autoridad de fe y vida (1 Corintios 2:12-13; 2 Timoteo 3:16-17;
2 Pedro 1:20-21).
Hay un solo Dios, quien existe eternamente en tres personas, Padre, Hijo y Espíritu Santo (Mateo 3:15-17; Efesios 4:4-6; 1 Juan 5:7-9).
Jesucristo nació de la virgen María por el poder del Espíritu Santo. Jesucristo es el Hijo de Dios, verdaderamente Dios y verdaderamente hombre, el Unigénito del Padre
(Isaías 7:14; Lucas 1:35; 2:7,11,52; Juan 1:1-2,14).
El hombre, creado a la imagen de Dios, pecó contra Él incurriendo no sólo en muerte física sino en muerte espiritual, es decir, en separación de Dios; por lo tanto, todo ser humano nace con naturaleza pecaminosa (Génesis 1:26;3:1-7;
Romanos 3:22-23; 5:12; Efesios 2:12).
Jesucristo murió por nuestros pecados en un sacrificio substituto y todos los que creen en Él son justificados sobre la base de su sangre derramada (Romanos 3:24-25;
Efesios 1:7; 1 Pedro 1:18-19; 2:24; 3:18).
El cuerpo crucificado del Señor fue resucitado y Él ascendió al cielo, donde
actualmente es nuestro Sumo Sacerdote y Abogado (Romanos 8:34; 1 Corintios 15:3-4; Hebreos 7:25; 9:24; 1 Pedro 1:3-5; 1 Juan 2:1-2).
El Señor Jesucristo regresará personalmente muy pronto por su Iglesia antes del período conocido como “la Gran Tribulación” y tomará a todos los que confían en Él para que estén eternamente en Su presencia (Juan 14:1-4; 1 Corintios 15:51-57;
1 Tesalonicenses 4:13-18; Apocalipsis 20:6).
Todos los que por fe reciben al Señor Jesucristo como Salvador y Señor son
nacidos de nuevo del Espíritu Santo, son morada del Espíritu Santo y son bautizados por el Espíritu Santo en el cuerpo de Cristo, la Iglesia, cuya Cabeza es Él
(1 Corintios 12:13; Efesios 1:13-13, 22-23; 2:8-10; Colosenses 1:18).
Habrá resurrección corporal de justos e injustos: dicha eterna para los salvados y conciencia eterna de castigo para los perdidos (Marcos 9:43-48;
Apocalipsis 20:15; 22:3-5,11).